

El VI Memorial de Atletismo Miguel de la Quadra-Salcedo que se celebrará este sábado 24 de mayo a partir de las 10:00h en la emblemática pista de ceniza de la Universidad Complutense de Madrid, no solo será un encuentro con el deporte y la memoria, sino también una celebración de las grandes figuras que han marcado la historia del atletismo español.
En esta edición, junto a los homenajes principales ya anunciados a Javier Álvarez Salgado, figura esencial del fondo español, y a la impulsora del atletismo femenino Loly García, así como el recuerdo siempre presente al fallecido Mariano Haro, se rendirá un merecido y emotivo homenaje a Fernando Cerrada y a Manuel Francisco González y González del Río, más conocido como “Campanal III”.
Fernando Cerrada: el campeón que nunca se rindió
Fernando Cerrada es uno de los grandes nombres del fondo español de los años 70. Campeón de Europa junior en los 5.000 metros en 1973 y ganador del oro de los Juegos Mediterráneos de 1975, Cerrada fue un atleta de temple, constancia y clase, que representó a España en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, y que dejó huella tanto por su rendimiento competitivo como por su elegancia en la pista y en el campo a través. Su figura simboliza el espíritu del atletismo de aquellos años: esfuerzo silencioso, orgullo nacional y un compromiso profundo con la excelencia deportiva.
Campanal III: el peso de la estirpe y el arte del atletismo
Conocido como “Campanal III”, Manuel Francisco González y González del Río pertenece a una saga legendaria del deporte español. Aunque su apellido está ligado al fútbol, Campanal III brilló como atleta y logró batir el récord de España de decatlón en 1954 y de salto de longitud en 1959, siendo un atleta tan polivalente que supo dignificar y llevar al atletismo a un alto nivel durante décadas en una época de escasa visibilidad. Además de sus logros en competición, su trayectoria es un ejemplo de pasión deportiva intergeneracional, y su figura, compañero incluso de José Luis Torres, Bernardino Lombao y Jaime López Amor durante su paso por el colegio Calasancio, dialoga directamente con el espíritu del Memorial, que este año dedica también su medalla a los pesosdiscóbolos, figuras clave en los orígenes del atletismo moderno en nuestro país.
El reconocimiento a Cerrada y Campanal III pretende visibilizar trayectorias atléticas ejemplares que no siempre han recibido el protagonismo merecido, y que han sido, sin embargo, referentes fundamentales para generaciones posteriores. En sus historias encontramos el valor de la constancia, la humildad del trabajo bien hecho, y el amor por un deporte que ha forjado carácter, comunidad y cultura.
El VI Memorial Miguel de la Quadra-Salcedo sigue creciendo como mucho más que una competición: es un lugar de encuentro, un acto de memoria colectiva y un homenaje vivo al atletismo como legado.
